Prensa MD.- La crisis económica que golpea a los venezolanos y la particular situación que viven los trabajadores universitarios, quienes desde hace muchos años han visto mermado sus sueldos y todo lo que se refiere a las condiciones mínimas para su subsistencia al no corresponderse con los criterios establecidos en la Constitución nacional y en la Ley Orgánica del Trabajo, los trabajadores de la Universidad de Los Andes (ULA) siguen alzando su voz para exigir mejores condiciones laborales.
A este reclamo se sumó la profesora de la Escuela de Criminología de la ULA, Maira Duque, durante el foro realizado este martes por los representantes de algunos sindicatos de la máxima casa de estudios, quien expresó que desde la posición que han asumido le están mostrando al país que “prácticamente los empleados universitarios estamos subsidiando a la universidad, estamos subsidiando la educación universitaria, lo cual no es justo”.
Duque, quien es abogada litigante, acompañó esta iniciativa que busca unificar criterios respecto a las acciones que debe tomar la comunidad universitaria para reclamar sus derechos laborales, pues para nadie es un secreto que desde hace mucho tiempo se han violentado las normas de homologación con las cuales el sector universitario definía lo que eran los beneficios y otras consideraciones relacionadas con los derechos del trabajador universitario.
Tomando en cuenta el costo de la canasta básica, el sueldo que debería devengar un trabajador universitario, con un núcleo familiar de cuatro personas, debe ser entre 500 y 600 dólares mensuales; sin embargo, dijo Duque, los sueldos que perciben no permiten la subsistencia digna del trabajador y su grupo familiar, ni que decir de otros derechos como el bono de alimentación, bono de transporte, bonos vacacionales o de fin de año el cual se ha venido pagando de manera fraccionada y eso diluye la posibilidad de conseguir algo decente con esa bonificación .
Maira Duque recordó que en el año 1982 todas las universidades suscribieron normas de homologación y con eso se pretendió equilibrar los aumentos salariales en el sector universitario de manera que una universidad no tuviera diferencia respecto a otra, pero actualmente la situación es diferente porque hay una imposición nacional de lo que deben ser sueldos, salarios y demás beneficios para el sector universitario la cual no cumple con los requisitos establecidos de lo que debe ser considerado un sueldo digno y suficiente para cubrir las necesidades del trabajador
Sin duda, la universidad tiene que activarse para plantear alternativas a la solución de esta crisis sin precedentes en lo que corresponde a los derechos y beneficios del sector laboral para los universitarios, dijo Duque para finalizar.