Son miles las familias de comunidades del municipio
Libertador que suman más de 24 horas sin que llegue ni siquiera una gota de
agua potable en sus hogares desde el pasado fin de semana.
Las veces que habilitan el servicio, los usuarios
deben aprovechar escasamente dos horas para recoger agua en tobos, llenar
tanques, asear el hogar y lavar la ropa y los implementos de cocina.
La situación se vuelve crítica cuando a esto se le
suma la suspensión del servicio de electricidad y los motores hidroneumáticos
dejan de funcionar, afectando también a residentes de edificios donde por
gravedad el agua no llega a los pisos superiores. /JQ