Como si el diario festival de
fluctuaciones eléctricas padecido en el estado Mérida durante los últimos días
de enero 2024 fuese poco, el racionamiento eléctrico aplicado especialmente en
el cálido eje panamericano se ha convertido en una terapia de Shock, aplicando
tres horas con servicio y tres más rosario en mano rezando porque las neveras
toleren las alzas de voltaje sin dañarse y aguanten el poco frío para no perder
los alimentos.
“Quitan la
luz en la madrugada, los mosquitos propios de la calurosa zona hacen fiesta, el
calor no permite descansar, limitando el sueño a pocas horas, y cuando sale el
sol tampoco hay luz para iniciar las jornadas laborales” señaló este jueves 1 de
febrero, Oriol Palencia, comunicador de Santa Elena de Arenales, municipio
Obispo Ramos de Lora en el estado Mérida.
Esta situación, además de las conocidas incidencias
negativas en el comercio, están afectando emocionalmente a los ciudadanos al
afectar su cotidianidad. /Yanara Vivas