Durante más de 70 años los zedeños han mantenido una de las tradiciones que se llevan a cabo todos los 31 de diciembre de cada año, se trata de la bajada del Santo Niño de la Cuchilla.
Desde muy temprano feligreses subieron hasta el cerro de la Cuchilla para estar presente en la misa que fue oficiada por el presbítero Jonathan Rodríguez de la parroquia San Pedro del municipio Tovar con el acompañamiento del presbítero Jesús García de la parroquia Zea y el padre Jesús Linares administrador del Seminario de Mérida, seguidamente se inició el recorrido que duró aproximadamente unas seis horas desde el Santuario hasta la población de Zea.
En el camino el Santo de los zedeños fue acompañado con música, pólvora, oraciones y mucha alegría cargada de mucha fe, además durante el recorrido las familias se destacaron por vestir altares donde la imagen reposa por unos minutos para que los devotos brindaran oraciones y agradecimientos.
Al llegar a la población cientos de devotos se congregan en el sitio denominado Pata de Gallina, donde se disponen con mucha alegría a recibir este Santo Milagroso y seguir acompañándolo por las principales calles de la población.
El presbítero Jesús García manifestó que esta festividad permite que los zedeños y visitantes puedan reencontrarse y fortalezcan la fe católica, agradeció a todos los músicos y polvoreros y en general a todo el pueblo que acompañó este recorrido desde la capilla hasta llegar a la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes.
El alcalde del municipio Zea Víctor Bustamante también acompañó en esta peregrinación, indicó la importancia de esta tradición para los zedeños e invitó a participar en todas las actividades que se tienen organizadas desde la parroquia Zea para honrar al Santo Niño de la Cuchilla. Prensa alcaldía Zea /CNP:22.091