Dos o tres cortes
eléctricos, cada uno de al menos tres horas, continúan sufriendo los merideños
aún en temporada decembrina, impidiendo el encendido de luces en los portales y
arbolitos navideños, y dañando neveras, bombillos, microondas y hasta equipos
electrónicos.
En el sector de Los
Próceres, muchas familias se acuestan sin electricidad, y se levantan a
oscuras, pues durante la noche ocurren al menos dos cortes, mientras de día el
corte no tiene horario.
Similar situación
ocurre en el centro de la ciudad, donde ciudadanos ya piden al Niño Jesús como
regalo de Natividad, les permita adquirir equipos y artefactos nuevos para
sustituir los quemados o dañados por las constantes fluctuaciones, idas y
venidas de un servicio público prioritario para todos. / Yanara Vivas