En nuestra ciudad de Mérida se pone de moda el hecho en acción del socialismo nuevamente, el cierre de establecimientos para satisfacer la necesidad de ingresos del municipio que debería promover el bienestar económico y la generación de bienes y servicios para mejorar la calidad de vida de quienes aquí habitamos, pero solo pasa en revolución.
Así lo dejó claro el Concejal de Copei Francisco Ridelis indicó, “La difícil situación económica para las empresas se agrava con las fallas en los servicios públicos, la ausencia de compradores con menguados ingresos y la voracidad fiscal que entre obligaciones, impuestos y gastos deben soportar los empresarios mermados que hacen actividad de manera formal en Mérida a quienes no les queda otra alternativa que el cierre de sus locales”, dijo.
Para el colmo, “Es importante señalar que sobre quienes realizan alguna actividad productiva no existe consideración alguna por parte de los gobernantes de turno. Padecen de enormes dificultades para surtir combustible, gas e insumos, además de afrontar los apagones que a diario sufrimos todos los merideños”, precisó.
“Agregó, que producir en Venezuela se ha convertido en una labor titánica, mientras el Gobierno con sus erradas políticas estimula la informalidad, debido a que se hace imposible competir en un mercado de manera sana y en igualdad de condiciones”, señaló.
Concluyó Ridelis, “Mérida necesita un Plan de Desarrollo Económico que marque un rumbo sobre el tipo de actividades a desarrollar, nos permita generar nuevos puestos de trabajo, y mejorar los ingresos de quienes ya están activos en el mercado laboral”, instó. /Prensa FR