Por Alex Vallenilla
”Había una lista muy baja de contribuyentes y muy pocos al día con sus impuestos”
”El alcalde creó incentivos para el cambio que se está dando. Primero creó beneficios fiscales para atraer a nuevos contribuyentes”
”Esto tiene como resultado un juego de ganar-ganar, porque al haber más empresas, hay más empleos en el municipio”
La enorme mayoría de los municipios en Venezuela, son insostenibles porque no dependen de ingresos propios. Debido a la renta petrolera, los alcaldes siempre recibieron fondos del gobierno central, llamados “situado constitucional”. Se denominaba, entonces, la “gota de petróleo” y eran los que sostenían estas instancias. Desde la descentralización ocurrida en 1983, apenas un puñado de municipios han sido realmente autónomos, capaces de sostenerse con ingresos propios.
El municipio Alberto Adriani, del estado Mérida, que es dirigido por el alcalde Lisandro Segura, podría entrar en ese privilegiado grupo. Después de las reformas de ordenanzas, una eficaz adaptación a la normativa nacional, un juego político de ganar-ganar tanto para el municipio como para su actividad económica y sobre todo, la mayor transparencia posible, Segura está creando toda una nueva cultura tributaria en El Vigía, que le está dejando enormes beneficios a la ciudad.
Una nueva cultura tributaria en El Vigía
En medio de tan malas noticias en Venezuela, en Alberto Adriani, está ocurriendo algo completamente distinto y destacable. Sobre todo, que el alcalde de turno, no es de signo político oficialista o del partido de gobierno nacional. Kellymar Conteras, es la superintendente del Servicio Autónomo Municipal de Administración Tributaria (SAMAT), una mujer que ha demostrado habilidades únicas, para el cargo que ejerce, en los tiempos críticos que se atraviesa en este país.
Contreras explica cómo, bajo la guía de Lisandro Segura y junto al equipo de cuatro gerentes a su cargo, se está logrando construir una nueva cultura tributaria en El Vigía. Y cómo, a pesar de las situaciones adversas, los comerciantes y empresarios, acuden a las taquillas del SAMAT, la oficina que dirige, a cumplir con sus obligaciones y muchos a formalizarse. Desde que inició esta gestión de gobierno municipal, el 3 de diciembre de 2021, el número de contribuyentes pasó de 732, a 1.196, lo que es un crecimiento de casi 64 %.
-Lo que está ocurriendo en El Vigía, es completamente contrario a la situación general de Venezuela, en materia de gobierno local, Kellymar, ¿Cómo empezó todo este cambio?
-Después del contundente triunfo del alcalde Lisandro Segura, hicimos una exhausta revisión y encontramos grandes debilidades e irregularidades en materia tributaria. Había una lista muy baja de contribuyentes y muy pocos al día, con sus impuestos. La ordenanza municipal de entonces, no cumplía, en muchos aspectos, con lo establecido en el Código Orgánico Tributario. Entonces, con mi equipo de gerentes, propusimos al alcalde, hacer reformas de las ordenanzas.
-¿Cuáles fueron los aspectos claves en estas reformas?
-Empezamos por la elemental, la Ordenanza del Impuesto de Actividad Comercial, Industrial o de Índole Similar, del municipio Alberto Adriani. El objetivo era el de crear condiciones para mejorar la recaudación, sumando la mayor cantidad de contribuyentes. Había mucho descontento con la gestión anterior y muchos contribuyentes no se sentían incentivados a pagar sus impuestos, además de la poca cultura tributaria que existe. Es obvio, si los contribuyentes no ven donde se invierten sus impuestos, pocos se animan a pagarlos.
Esta ordenanza contempla el impuesto por actividad económica, el otorgamiento de licencias y algunos permisos específicos. Estudiamos su articulado y detectamos los que no se ajustaban a la realidad actual. En esa ordenanza había artículos en que se establecía el canje de bienes o servicios, por impuestos.
-¿En qué fue lo primero que pensaron para cambiar la realidad anterior por la actual?
-Lo primero era cómo aumentar la base de contribuyentes y como destrabar la situación que había. Después de reuniones de trabajo con los comerciantes, el síndico procurador, el alcalde Lisandro Segura y los concejales del municipio, se pudo lograr que la Cámara Municipal aprobara las reformas. El alcalde creó incentivos para el cambio que se está dando. Primero generó beneficios fiscales para atraer a nuevos contribuyentes y comenzar con una etapa de renovación de licencias para poner al día a quienes estaban vencidos y la formalización de nuevos emprendedores.
Encontramos una alta morosidad y muchas multas sin pagar, anteriores a 2022, así que decidimos condonar todas esas deudas, de impuestos declarados en 2020 y 2021 y que no fueron pagados, pero el contribuyente debía declarar el año 2022 y pagarlo para obtener el beneficio. En el caso de las multas, para quienes estaban al día en 2021, pero atrasados en 2022, también debieron declarar el impuesto entre enero y agosto y se condonaban sus deudas por declaración extemporánea, hasta septiembre de ese año, mes en que entra en vigencia la nueva ordenanza. Esa política permitió poner al día a la enorme mayoría de contribuyentes.
-¿Cómo es en la actualidad?
-Hay un tercer beneficio fiscal, para los contribuyentes que están al día, existe un descuento por “pronto pago”. Quienes están al día, declaran y pagan, pueden solicitar rebajas. En una primera fase hubo descuentos entre 5 % y 10 %, sobre sus impuestos, hasta el pasado mes de diciembre. A partir de enero de este año, existen situaciones específicas para quienes pagan en los primeros siete días del mes, obtienen descuentos de 5 % y entre ocho y 15 días, de 2,5 %. Todos los contribuyentes que solicitan, por primera vez, nuevas licencias de actividad económica, gozan de exoneración entre uno y seis meses, si solicitan el beneficio y cumplen con los requisitos que aplican, esto ayuda mucho a incentivar a los emprendedores y a instalar negocios y empresas en El Vigía, una ciudad pujante y de gente trabajadora.
-Como política pública ¿Qué beneficios destacas en todo esto?
-La visión del alcalde Lisandro Segura es amplia y esto conlleva a que haya beneficios para todos. Antes, aclaro también, que respecto a las alícuotas que el gobierno nacional exige, nosotros nos fuimos a la banda más baja posible permitida. El propósito del alcalde es el de construir una cultura tributaria, de base amplia y sustentable en el tiempo. Pero que los impuestos no ahoguen a los contribuyentes, sino que también sean conformes a la realidad económica y a la microeconomía de las empresas.
El alcalde quiere que el sector productivo del municipio crezca, florezca y se expanda, no que quiebren. Esto tiene como resultado un juego de ganar-ganar, porque al haber más empresas, hay más empleos en el municipio y eso sirve a los ciudadanos. Pero, además, se puede sostener una gestión de gobierno, como lo está haciendo Lisandro Segura, con el asfaltado, con los servicios a cargo de la alcaldía, la atención social, educativa, cultural, deportiva y sanitaria, la recuperación de espacios públicos, iluminación, el mantenimiento de áreas verdes, parques y plazas, incluyendo las emergencias que se presentaron.
Puedo asegurar que no hay ciudades en el interior de Venezuela, en este momento, que están llevando obras de recuperación de infraestructura dura, como lo es el asfaltado de las principales vías de El Vigía, con sus propios recursos. También tengo que agregar que esta es la única alcaldía de todo el estado que paga a su personal, aparte del salario mínimo estipulado, una ayuda económica mensual que supera los 16 salarios mínimos legales y que se financian con los impuestos que se recaudan.
-¿Qué piensas de esta nueva acción de la que eres parte y qué impacto causa a El Vigía?
-Nuestro municipio Alberto Adriani es un extraordinario eje, El Vigía está en una encrucijada obligatoria en que convergen las vías hacia y desde el norte del estado Táchira, el Sur del Lago, hacia Santa Bárbara del Zulia y toda esa zona productiva hasta Machiques, hacia la Costa Oriental del Zulia y los estados Trujillo y Lara, por la Panamericana. Hacia Mérida, los pueblos del sur merideño y la zona del Mocotíes. Todo esto converge en El Vigía, lo que lo hace en una parada obligada. Y que, en una visión de desarrollo, la materia impositiva tiene que ser lo más serio posible, lo más justo y equilibrado. De modo que, el crecimiento de la economía de nuestro Vigía Querido, sea constante y atraiga cada vez más empresas que gocen de impuestos reales y realizables, así como que sean retribuidos en materia de servicios de la competencia de la alcaldía. (CNP 16.478)
