martes, 20 de junio de 2023

OPINION ¡Una entelequia llamada CNP..!

 






Buscando la definición más simple y sencilla del término “entelequia”, me encuentro con que es: “Cosa, persona o situación perfecta e ideal que solo existe en la imaginación”, de allí la calificación que hago de lo que conocemos como Colegio Nacional de Periodistas – CNP.

 

Adjudico este término a esta organización ya que, aun poseyendo un marco legal que la ampara, su accionar es una ficción que no se concreta en lo que para muchos profesionales universitarios, debería ser como un elemento orgánico de agrupación.

 

En el caso particular del estado Mérida, el CNP es aún más simbólica  esa “entelequia” que ha configurado un nombre para el “chantaje” y la manipulación a partir de una forma muy particular de quien lo ha dirigido por muchos años, y ha marcado así un ejemplo erróneo de cómo debe ser un gremio profesional.

 

El CNP de Mérida cabalga en uno de sus mayores méritos simplistas, entre ellos la organización de actividades deportivas, y una que otra postura ante problemas de índole salarial, pero no hay un plan de verdadero de engrandecimiento de la profesión, y mucho menos una contribución al crecimiento y desarrollo de los medios de comunicación, en el entendido que trascienda lo meramente informativo, para proponer una acción educativa y transformadora de lo social.

 

El CNP de Mérida, se ha convertido incluso en una trinchera política fijando posturas personales de uno que otro directivo que se esconde en la pseudo legalidad para esgrimir la vocería de un grupo de afiliados que no necesariamente están de acuerdo; pero como el que calla otorga, cuántos tendrán que asumir su culpa.

 

Pero lo que más habría que analizar y hasta criticar, es que muchas personas, organizaciones e instituciones del gobierno, se dejen chantajear por esa entelequia llamada CNP, la cual incluso impone normas, por ejemplo: que para participar de un premio regional de periodismo (que es promovido por el gobierno) el CNP imponga que los aspirantes deben tener carnet del CNP, estar “subordinados” a un medio, y estar solventes con el gremio, y lo peor es que hasta imponga el jurado.

 

Rendirse ante la postura de una entelequia, y temerle a “un loco en la oscuridad”, es el colmo de la mediocridad, y quien se ubique en una postura de gobierno y no sea capaz de ejercer el poder, más lamentable es su función.

 

El debate seguirá abierto para quienes deseen confrontar mi postura, pero eso sí, que tengan título universitario con el que yo poseo desde 1989, egresado de la Primera promoción de la Universidad “Cecilio Acosta”, ya que “águila no caza moscas”.

 

Lcdo. Giovanni Barboza / CNP 6640 / giovannibar@gmail.com

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