Jade
Delgado/Caraota Digital
Entre
un caos de todos los servicios básicos denunciaron vivir los merideños.
Lamentan que no solo deben soportar la angustia de la pandemia, sino frecuentes
apagones, fallas de internet, escasez de gas doméstico, problemas para realizar
y recibir llamadas telefónicas y una mala distribución del agua potable.
Richard
Lobo, señaló que hace días se le presentó una emergencia y fue imposible
comunicarse desde su teléfono celular con alguien para solicitar ayuda. Tuvo
que pedir a un vecino el favor y por suerte llamar una ambulancia, "esto
nos afecta fuertemente", dijo.
Agregó
que en el sector donde vive el servicio eléctrico falla por siete, doce y hasta
24 horas. El internet es deficiente, al igual que la telefonía. " Nos
afecta porque estamos en una pandemia y con estas limitantes se hace más
engorroso el día a día de los venezolanos".
Por
su parte, el señor José Rojas añadió a la lista de penurias que padece, el mal
servicio de gas doméstico, agua potable y los cortes eléctricos. Situación que
también afecta a los comerciantes de la parroquia El Sagrario del municipio
Libertador.
Con
la suspensión del suministro de energía eléctrica también se ve afectada la
televisión por cable, los puntos de venta y la mensajería de texto. Además del
servicio de agua potable en varias comunidades que se alimentan por sistema de
bombas.
Estos
inconvenientes no son de un solo municipio, sino de las 23 jurisdicciones y 86
parroquias que conforman el estado Mérida, mientras más alejado se ubique el
pueblo de la capital, más grande es el sufrimiento.
Aunado
a esto, los merideños reclaman las calamidades que viven cuando les corresponde
hacer filas hasta de 5 días por gasolina.
Pero
no solo sufren quienes hacen fila en las gasolineras, también las personas que
viven cerca de las bombas y deben calarse el ruido, bloqueo de la vía, y demás
irregularidades.