El
hacedor de la civilidad
La
comisión encargada ha preparado diversas actividades, entre ellas la reedición
del libro “Forjadores y cultores de Mérida, perfil de los ausentes” y la
creación y entrega de la Orden Rigoberto Henríquez Vera
Mérida,
julio 01 (Prensa OCI).- Hablar
de Rigoberto Henríquez Vera, luchador social por naturaleza, quien desde su
adolescencia mostró interés por la defensa de la libertad y con el paso de los
años se convirtió en forjador de la democracia venezolana, es rememorar los
combates ideológicos que lo confinaron a vivir la cárcel y el destierro.
Pero,
además, es reconocer el legado que dejó no solo en su lugar natal, Tovar, sino
en todo el estado Mérida, donde ha sido reconocido como el hacedor de la
civilidad, materializada durante sus años de gestión como gobernador, de 1974 a
1979, durante la presidencia de Carlos Andrés Pérez.
Estos
son algunos de los méritos que, aunado a su firme convicción de inculcar en los
jóvenes la lucha por la libertad, enseñarlos a creer, crear y defender la
democracia, han motivado al gobernador Ramón Guevara a constituir una fundación
que lleve su nombre y difunda su obra en el marco de lo que será la
conmemoración del centenario de su natalicio, el próximo 18 de octubre.
José
Manuel “Chachá” Quintero Strauss es el presidente de la comisión juramentada
por el mandatario regional para la organización de las actividades que
permitirán recordar públicamente a “don Rigo”, como se le conocía
cariñosamente.
El
propósito de establecer la Fundación “Dr. Rigoberto Henríquez Vera”, autónoma,
que permanezca en el tiempo, es difundir el pensamiento democrático —para las
nuevas generaciones— de este honorable hombre que se destacó como político,
escritor, diplomático, periodista, de firmes ideales, dirigente fundador del
partido Acción Democrática (AD), un hombre con ideas y obras materializadas en
Mérida.
Orden
Rigoberto Henríquez Vera
Diversas
son las actividades que han sido programadas para conmemorar el natalicio de
Rigoberto Henríquez Vera, explicó “Chachá” Quintero, y entre ellas se cuenta la
reedición del libro “Forjadores y cultores de Mérida, perfil de los ausentes”,
que dejó “don Rigo” para su imprenta. Esta obra recoge casi 400 pequeñas
biografías de merideños que ya han partido, será financiada por la gobernación
y presentada el 16 de octubre en el Salón Tulio Febres Cordero, del Palacio de
Gobierno, a las 10:00 a. m.
Ante
la franca referencia de la historia regional que es Rigoberto Henríquez Vera,
la Academia de Mérida ha creado una Orden que lleva su nombre y que será
entregada una vez al año, el día de su nacimiento, o la fecha más cercana, en
sesión de honor, a quien haya hecho importantes aportes en el campo de la
ciencia, las letras, el periodismo, la cultura, entre otros.
En
esta oportunidad, las instituciones involucradas en las actividades
consideraron oportuno hacer la Sesión Solemne para entregar la Orden en la
ciudad de Tovar, el 14 de octubre.
La
comisión encargada de las actividades evalúan la posibilidad de otorgar esta
Orden, en su primera oportunidad, a algún trabajo inédito en el campo del
periodismo, el cual será evaluado por el Consejo de la Orden.
La
conmemoración del centenario del natalicio de Rigoberto Henríquez Vera
culminará el día 18 de octubre con los actos protocolares; habrá una misa, un
homenaje en la plaza Bolívar y la develación de un busto en su honor, que
estará ubicado en la avenida Las Américas, metros abajo del viaducto Sucre, el
cual será realizado por el escultor tovareño Ramón Albornoz.
Se
tiene programado, además, un audiovisual que está siendo preparado por la
familia Henríquez, una exhibición de pinturas por artistas tovareños, un
concierto con la Orquesta Sinfónica del estado en el Aula Magna de la
Universidad de Los Andes y una cátedra de periodismo en la Facultad de
Humanidades.
Demócrata
por excelencia
El
compromiso de Rigoberto Henríquez Vera para servir a su patria, lo cual le
distinguió como un demócrata a carta cabal y quien con sus acciones honró el
gentilicio patrio con dignidad, es lo que motiva al gobernador Ramón Guevara a
exaltar la gran obra de este gran tovareño.
José
Manuel Quintero lo describió como un hombre dicharachero, conversador, cordial,
amable, muy conservador, con una humildad que lo caracterizaba, no le gustaba
tener chofer, disfrutaba de los buenos sancochos, honesto, integro, además de
ser excelente escritor; las cualidades que debe tener cualquier gobernante las
tenía él, buen hombre y buen padre de familia, dijo.