Ante
cuarentena social, colectiva y voluntaria
Por
Edgar Mendoza /PRT DIGITAL
En
el medio de la cuarentena social, colectiva y voluntaria que vive el mundo,
permite que el planeta tierra esté dando un respiro, pues las calles y avenidas
se encuentran desoladas ante la propagación del Covid-19.
Otra
de las novedades a las que se somete la humanidad y que ha generado impacto,
tiene que ver con la Calima; un fenómeno meteorológico que se produce en la
atmósfera y está caracterizado por la presencia de partículas de polvo y arena,
e incluso en algunas ocasiones de cenizas y arcilla en suspensión.
El
Vigía, una importante ciudad que conecta con el occidente del país, ubicada en
el estado Mérida, amaneció cubierta con esta capa turbia, el pasado 28 de Marzo
del 2020.
Un
polvo en suspensión que arropa las 7 parroquias que conforman la jurisdicción
adrianista, característico de la calima, la misma está compuesta por
aluminosilicatos (óxido de aluminio y sílice), arcilla, yeso, calcita y otros
minerales. También contiene partículas microscópicas de otras bacterias,
hongos, polen y contaminantes.
Hasta
la presente fecha, mediante reportes web, redes sociales y Medios de
Comunicación, habitantes en varios estados de Venezuela, aseguraron que el humo
comenzó a expandirse en sus ciudades.
Cabe
señalar que, las partículas que miden menos de diez micras entran a nuestro
organismo a través de las vías respiratorias llegando al pulmón y, por tanto,
al riego sanguíneo.
A
su vez, la Organización Mundial de la Salud indica que el nivel máximo al que
se debe estar expuesto a este aire es de 50 mg por metro cúbico.
Pero
con la aparición de la nueva pandemia Covid-19, que ha dejado miles y pérdidas
a la economía mundial, las personas deben quedarse en casa, las avenidas se ven
solas, las fábricas cerradas, permitiendo una gran reducción de contaminación
en el universo.
Finalmente,
científicos aseguran que la calidad del aire aumentó en un 21.5% en los últimos
días de cuarentena… Saldremos de esta, pero no nos queda otra que reflexionar y
cuidar aún más nuestro lugar habitacional (la tierra), aprendamos a vivir y de
seguro el planeta nos recompensará, teniendo en cuenta que Dios, es el Padre y
Creador Universal, además, recordando que vivimos en un Universo Positivo,
donde ¡Todo Es Posible!/Fotos Jhoe Mendoza