Convencidos del llamado del
Señor
Arelis Chacón, Uacssm / CNP: 16.68
Bajo
la presencia de Jesús Eucaristía, en un clima de oración y tranquilidad, siguiendo
los Estatutos de la Unión Nacional de Cofradías del Santísimo Sacramento, el
pasado sábado 19 de enero se desarrolló la elección del presidente de la Unión
Arquidiocesana de Cofradías del Santísimo de Mérida (Uacssm), para el periodo
2019-2022.
De acuerdo al artículo 18 de
los Estatutos que rigen este movimiento de apostolado, “el presidente podrá ser
reelecto para un segundo periodo, no más”, siendo el caso del cofrade Agustín
Ortega, quien cumplirá su segundo lapso, de acuerdo a los votos emitidos por
los asistentes.
La asamblea estuvo
representada por 36 delegados, procedentes de poblaciones foráneas como Zea,
Santa Cruz de Mora, Tovar, Bailadores, Jají, Lagunillas, San Juan, además de
Ejido, El Valle y zona metropolitana.
El Asesor Eclesiástico
Arquidiocesano de la Uacssm, pbro. Jony Mora, dijo que el servicio prestado por
Agustín Ortega ha sido ejemplar y notorio, superando la realidad social y
política que se vive en estos momentos, por esa razón, los presentes decidieron
darle continuidad a su trabajo, con la salvedad de que la mayoría de los demás
cargos fueron renovados. “Lo hemos hecho poniendo ante la presencia de Dios el
servicio que nosotros hacemos, pidiéndole al Señor nos conceda la sabiduría
para continuar este legado que hemos recibido de nuestros antiguos y mantener
esa fe viva que necesitamos hoy más que nunca”, manifestó Mora.
Es
necesario el relevo
Mora aseguró, que lo más
importante para atraer a otras personas a un movimiento como las Cofradías del
Santísimo, y sobre todo a los jóvenes, es estar convencidos del llamado del
Señor Jesús a este servicio. Que las acciones cotidianas realizadas por quienes
ahora son cofrades y su trabajo pastoral, sea el principal testimonio de
animación que revele la presencia de Dios en sus vidas y así dejar de lado la
creencia de que “es un movimiento pasado de moda” o al que solo pertenecen los
mayores.
Ser
cofrade, adorador y servidor
Los cofrades están llamados
a promover la fe y la devoción eucarística no en momentos o fechas puntuales,
sino que además presten servicio en su comunidad, asistiendo a los sacerdotes.
La animación siempre existe desde la Arquidiócesis, pero es el proyecto
pastoral de cada parroquia el que determinará el alcance que tendrá este grupo
de apostolado.