lunes, 17 de diciembre de 2018

Resurgen los trapiches en Mérida










Giovanni Cegarra, GC. CNP. 2229

Aunque para algunos resulte paradójico, la escasez de azúcar refinada, que cuando se logra conseguir, es inalcanzable al bolsillo del común, más si es bachaqueada, han resurgido en esta entidad andina venezolana, los tradicionales trapiches donde de forma artesanal es fabricada la panela, que ya en el mercado tiene un variable precio, por unidad o carga de 24, de acuerdo a las circunstancias del momento, en estos tiempos de crisis.

cuando salimos del Municipio Libertador, pasamos por el Campo Elías hacia el interior del Estado, observamos el humo negro que brota por las chimeneas de los trapiches, se siente la molienda de la caña, el olor que emana de las pailas donde hierve el melao, por decirle así, que tras todo un paciente proceso de batido, da origen a la mezcla dulce que es vaciada en moldes para dar origen a la panela.

Convivimos la experiencia de observar en el Trapiche “La Santa Cruz” de la Familia Araque, ubicado en un sector de Pozo Hondo, Ejido, Municipio Campo Elías, cada uno de los pasos que dan origen a la panela que hoy día, sustituye al azúcar, el arribo de la caña, su molienda para extraer su jugo que va a parar a las pailas, donde hervirá el tiempo previsto, el batido artesanal con una precisión increíble, el vaciado de la mezcla en los moldes, proceso que termina con el empaquetado para la venta al público.

La escasez del azúcar dio pié al resurgimiento de los Trapiches en Mérida, tradición milenaria que ya casi se perdía en el tiempo y hoy por hoy, con esa tradición artesanal que dignifica el trabajo de hombres y mujeres que día y noche, con sus propias manos, elaboran la suculenta panela, que endulza el café, el jugo natural, usan en platos de la gastronomía típica andina, como en los viejos tiempos y en pleno Siglo XXI. 

Un Nuevo estilo de periodismo Objetivo y Veraz