Emmanuel Rivas
El suministro de
gasolina en las estaciones de servicio de Mérida cada vez se hace más difícil,
pues con el pasar de los días las colas son más largas y el combustible menos
alcanza para quienes necesitan obligatoriamente surtir sus vehículos para
realizar sus actividades diarias.
Ricardo González,
quien se desempeña como taxista, aseguró que pierde hasta una mañana entera
para poder “echar gasolina”, agregando que esto influye negativamente en lo que
produce para mantener a su familia.
La misma
situación la padecen los demás profesionales del volante: “No es posible que en
un país petrolero, no tengamos gasolina. Y no es solamente el tema de la
gasolina, es la falta de repuestos, de cauchos y de otros insumos que
requerimos como transportistas”, dijo otro taxista que pidió no ser
identificado.
Las fallas en el
suministro de combustible en Mérida se presenta desde el pasado mes de agosto y
se ha ido intensificando, a lo largo y ancho de la entidad andina.
A pesar que el
problema persiste y se agudiza, hasta la fecha no existe un pronunciamiento
oficial.