Resaltó Fortunato González en su Clase Magistral
Acuerdo de la AN contra la Universidad es el desprecio a la verdad y la
ignorancia de las leyes
“El rocambolesco acuerdo de la Asamblea Nacional contra la Universidad
Venezolana, es otra banalización de la institucionalidad democrática, del
empobrecimiento del lenguaje político de los diputados que lo propusieron y lo
aprobaron, del desprecio a la verdad y de la ignorancia de las leyes”, con
estas palabras el profesor de Facijup-ULA, Fortunato González Cruz, inició su
clase magistral “La Asamblea Nacional contra la Universidad”, este lunes en el
rectorado donde hicieron acto de presencia gran cantidad de estudiantes,
empleados y profesores, como parte del cronograma de acciones pacíficas de
protesta en el marco del “Conflicto Activo” que emprende la Intergremial ULA en
el reclamo de un presupuesto justo para la universidad y mejores condiciones
socioeconómicas.
La clase magistral de González, responde a una serie de declaraciones de
diputados de la AN, incluso, algunos profesores de la ULA, quienes expresaron
que las universidades que mantienen conflictos y paros, deben ser
intervenidas y auditadas por el Estado.
En su alocución, el profesor de la Escuela de Derecho ULA, resaltó que
para la Constitución, la universidad es una comunidad que busca el conocimiento
mediante la investigación, la docencia y la extensión. “Para ello le reconoce
autonomía a todas, puesto que la condición experimental de una universidad es
temporal. Reconoce la Carta Magna a las universidades autónomas, y a 16 años de
vigencia, todas debieran serlo, poder para darse sus normas de gobierno,
funcionamiento y administración, y, además, para planificar, organizar,
elaborar y actualizar sus programas académicos. Dice que las universidades
estarán bajo el control y vigilancia que a los efectos establezca la ley. Esta
es la Ley de Universidades”, añadió.
Continuó González en su disertación, exponiendo que en desarrollo de
principio autonómico, las universidades han establecido sus mecanismos de
control, dentro de los sistemas establecidos en la Constitución y las leyes.
“Es el Consejo Nacional de Universidades dentro del sistema nacional de
control, el órgano que vela por el cumplimiento de las disposiciones
constitucionales y de la Ley de Universidades. Nadie más”.
Detalló que existe un control político extraordinario que le corresponde
a la AN. “En efecto la Constitución le atribuye a la representación popular
´ejercer funciones de control sobre el Gobierno y la Administración Pública
Nacional, en los términos consagrados en esta Constitución y en la ley´”. “Si
bien las universidades no forman parte ni del Gobierno ni de la Administración
Pública Nacional, puesto que son instituciones del Estado, con estatuto
particular, nada impide que puedan designar comisiones especiales para realizar
estudios e investigaciones. La crisis que viven las universidades, bien merece
de la atención de la AN y el nombramiento de una comisión de parlamentarios que
estudien e investiguen sus causas y efectos”, continuó exponiendo González.
El jurista y exalcalde de Mérida significó que la AN, una vez más
renuncia a sus competencias y se las rebota al Ejecutivo Nacional al acordar
“sugerirle” que demande a los cuentadantes de las universidades, que tome
medidas por el paro de trabajadores universitarios, que realice una auditoría a
las universidades que se encuentran paralizadas. “Las sugerencias son inocuas y
arbitrarias en lo jurídico, pero perversas en lo político, y responden a la
estrategia de demoler la institucionalidad constitucional, y acabar con el
espacio de libertad que sobrevive en medio del clima de anarquía, tiranía y
podredumbre que acosa, humilla, y avergüenza a los venezolanos. Choca a la
mediocridad, a la insolencia, al despilfarro, a la inmoralidad que penetra y
corrompe todo el ´proceso´. La existencia de una comunidad que pese a la
humillación, a la arbitrariedad y al desprecio del gobierno y de la AN,
sobrevive callada formando miles de profesionales competentes, realizando sus
investigaciones y trabajando seriamente por el conocimiento. Eso lo irrita y de
allí, semejante panfleto emanado de un cuerpo que ha renunciado a ser el
primero de los poderes en un Estado democrático”, concluyó González. (Prensa
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