Familias merideñas alabaron y adoraron a Dios en
Mérida
*** Los padres deben cuidar el corazón de sus hijos
y recordar que si agradan a Dios, sus hijos van a ser bendecidos y se va
establecer el proyecto de Dios en sus vidas ***
Un
imponente número de familias merideñas y grupos de amigos, se congregaron en la
Plaza de Toros "Román de Eduardo Sandia" el pasado sábado 14 de
noviembre, para celebrar el 25 aniversario del Abrazo en Familia durante el
X que este año alcanzó su décima edición.
Organizado
de forma magistral por la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Mérida y
Cáritas Mérida y con seguridad garantizada, el evento inició a la 1:00pm, con
bailes, música católica, una muestra de equinoterapia y la grata visita de Monseñor
Alfredo Torres, Obispo auxiliar en la entidad, quien dio la bienvenida y la
bendición a los asistentes, junto a un saludo de parte de Monseñor Baltazar
Porras, manifestando la alegría de ambos por la realización este gran encuentro
que renueva el amor a Dios y la esperanza en las familias merideñas.
Misa de Sanación
Casi
finalizando la tarde, inició la Gran Misa de Sanación del Padre Carlos
Zambrano, acompañado del presbítero Jhon Emir Dugarte párroco de Jají, el
párroco universitario presbítero Reinaldo Muñoz y un grupo de seminaristas, que
junto a un hermoso opening con jóvenes bailarines y mimos, llenaron de color,
música, cantos, bailes y la Palabra de Dios, la plaza haciéndola vibrar de
alegría y fe.
Expresó
con satisfacción el Padre Carlos Zambrano "Mi corazón está lleno de
alegría por la aprobación y el apoyo de Dios con este mundo de gente, este
encuentro es la ratificación de que cuando los proyectos son de Él, nadie lo
para" y recordó a todas las familias que "Todos somos una bendición,
pero los padres deben cuidar el corazón de sus hijos y recordar que si agradan
a Dios, sus hijos van a ser bendecidos y se va establecer el proyecto de Dios
en sus vidas".
Durante
la misa, gracias a los 3 sacerdotes 15 parejas recibieron el sacramento del
matrimonio y se realizaron 12 bautizos, que fueron celebrados por todos los
asistentes. Finalizando el encuentro, de la mano del padre Carlos Zambrano como
instrumento del Espíritu Santo y guiado por su voz, llego el profundo momento
de sanación, agradecimiento y alabanza a Dios, acompañado con un rocío de
lluvia que ya de noche, baño de bendiciones a todos los presentes. Prensa
Arquidiócesis Mérida/Thairy Moreno