Prensa MD.- Fusionar las oficinas de Admisión y Registro estudiantil de la Universidad de Los Andes (ULA) se contrapone a lo que debería ser una política garante del equilibrio, la justicia social, la justicia académica y la transparencia de los procesos para el ingreso de los bachilleres en la universidad.
Así lo expresó la profesora, Maira Duque, docente de la Escuela de Criminología en la ULA, quien cuestionó -en rueda de prensa- la pretensión de consumar en Consejo Universitario el proyecto de fusión de las oficinas de admisión y registro estudiantil, las cuales cumplen funciones diferentes, ya que una tiene que ver con la política, desarrollo y diseño de las formas de cómo un estudiante puede ingresar a cualquier carrera y, la otra, es la que se encarga de recibir el ingreso, matrícula y permanencia de ese estudiante durante todo su desempeño en la universidad.
En la actualidad, dijo Duque, se presenta una situación irregular de acuerdo con lo establecido en el reglamento de política matricular de la ULA, ya que quien se desempeña en el cargo de Admisión también lo hace en Registro Estudiantil y esto no debe ocurrir, más si buscamos independencia, autonomía y transparencia en los procesos.
La profesora Maira Duque, quien es doctora en Derecho, refirió que al analizar la parte legal de este movimiento, lo aconsejable es que se provea primero la reforma del reglamento de esa política matricular y no al contrario.
Hizo énfasis en el tema de los cupos para el ingreso a la universidad y recordó que un 30 por ciento se asignaba para la Opsu y un 70 por ciento a los sistemas de admisión interno, proporcionalidad que actualmente no se respeta.
“Vemos como la Opsu abarca prácticamente todos los cupos y deja a la universidad sin un margen de maniobra para establecer también sus propias políticas de admisión interna, y si nosotros queremos garantizar la transparencia de todos estos procesos, regresemos a esa época en que los estudiantes una vez que presentaban sus pruebas se publicaban los patrones de respuesta de manera que el aspirante podía no solo hacer su autoevaluación, sino que también con la publicación del listado de los admitidos, todos los aspirantes podían observar -al hacer los cortes- lo que ocurría allí y eso es lo que pedimos, que se retomen esas prácticas sanas”, dijo.
Al analizar el proyecto que pretende ser aprobado, continuó explicando, nos damos cuenta que las consideraciones para impulsar la fusión tienen que ver más con asuntos relacionados a gestión, gerencia o liderazgo de un funcionario que no logra controlar el desempeño de esas oficinas; por ello, instamos a que se reconsidere este proyecto y se amplíen las garantías que corresponden a los procesos de admisión, registro y permanencia dentro de la universidad, consultando a cada consejo de facultad cuál es la tabla de cupos dispuesta a ofrecer, previa realización de los informes técnicos y que se respeten los sistemas de admisión internos.
Renovación de autoridades
La profesora, Maira Duque, hizo un llamado a las autoridades de la universidad, las cuales tienen sus períodos largamente vencidos, a garantizar la transparencia y las garantías dentro de los procesos de admisión en la universidad e instó a todas las autoridades a facilitar la comunicación, el diálogo y la concertación de alternativas para ir a un proceso de renovación de autoridades universitarias que tanto lo necesita la Universidad de Los Andes. “Si están verdaderamente comprometidas con los principios democráticos tienen que proveer de las herramientas que a lo interno facilita la autonomía universitaria para que se de la renovación de autoridades, no hacer caso omiso y pretender que la única solución es la que pueda brindar el Tribunal Supremo de Justicia o las instancias nacionales”, sentenció Duque.