Mérida se despierta cada día con la incertidumbre del combustible. Las estaciones de servicio, tanto las que operan con precios internacionales como las subsidiadas, amanecen rodeadas por colas que se extienden por kilómetros, donde los merideños esperan pacientemente por la oportunidad de llenar sus tanques.
Este viernes 10 de noviembre no fue la excepción. La Mesa Técnica del Combustible activó seis estaciones de servicio y sábado 11 slamnete dos en el municipio Libertador, en un intento por satisfacer la demanda de usuarios ansiosos por gasolina. Pero la solución parece lejana y la normalidad un lujo, en un contexto donde el estrés se palpita en el aire cada mañana.
Antes de que el reloj marque las 6:00 am, ya se puede percibir la tensión. Comienza el sorteo, un proceso que utiliza un bolillero para la selección de números. El resultado se registra digitalmente y se anuncia en Instagram, informando a los ciudadanos sobre la estación de servicio asignada y el terminal de placa. Este sistema, que opera bajo la modalidad de Código QR, se aplica en los municipios Libertador, Campo Elías, Alberto Adriani y Sucre, dejando en evidencia una dinámica que añade una capa más de incertidumbre al ya complejo panorama del combustible en la región.
El escenario diario en Mérida es uno de desasosiego. La búsqueda de combustible se ha convertido en una carrera contra el tiempo y la suerte, donde la paciencia es la única compañera confiable en la larga espera por unos cuantos litros de gasolina.
Con información de La Patilla