El Vigía, capital del municipio Alberto Adriani, en
el estado Mérida, la otrora Puerta de Oro a Los Andes y estación de Ferrocarril
del occidente del país, zona de pujante progreso, conocida por ser la
encrucijada que une a los estados Zulia, Táchira y Mérida con el centro del
país, al contar entre sus calles con un tramo de la Carretera Panamericana, la
más larga e importante de Venezuela, podría postularse como candidata a ser
considerada para grabación de películas “lunares”, pues sus calles y avenidas
se encuentran repletas de huecos convertidos en estanques de agua con criaderos
de zancudos y hasta anfibios como añadidos.
Algunos de estos
cráteres, estanques y criaderos de insectos, tienen sus orígenes en el daño a
la capa asfáltica, la falta de mantenimiento por parte de las autoridades
competentes que por varios periodos han incumplido, y otros tantos por
reparaciones realizadas por organismos institucionales a tuberías, dejando a la
mano de Dios el volver a tapar los necesarios huecos. /Yanara Vivas