REFLEXIONES
Antonia Muñoz
En política muchos venezolanos parecemos practicar la ‘’Ley
del todo o nada’’. Es amor incondicional u odio irracional. En Venezuela nunca
reconocemos ninguna cualidad o logro en el partido o gobierno del cual
discrepamos. Por eso, para muchos chavistas, no hubo logros en la cuarta
República y todos sus militantes y simpatizantes son corruptos. Exactamente
igual piensa y se expresa la oposición del gobierno chavista y sus militantes.
Somos amigos de las generalizaciones; y por lo tanto, metemos a todos en un
mismo saco. Nunca vemos ojos bonitos en cara ajena. Quizás por eso somos dados
a gobernar con los amigos, a quienes en ocasiones, no dudamos en asignarles
cargos para los cuales no están preparados, generando un gran daño al país. Así logramos desarrollar la polarización que
tiene al país enfermo de fanatismo.
En ese mismo orden de ideas, quienes actualmente gobiernan
a Venezuela le atribuyen todas sus fallas a las sanciones y al bloqueo;
mientras que quienes apoyan a la oposición niegan totalmente la existencia de
tales sanciones de parte de USA y la Unión Europea. No hay racionalidad y menos
discernimiento en las opiniones. Desde esta trinchera de lucha sostenemos que
obviamente existen las sanciones, y las mismas agravaron la situación económica
de Venezuela, sobre todo a partir de 2018. Sin embargo, no es verdad que el
extravío de la ética política y el desastre económico y social del país se deba
únicamente a las sanciones.
Cuando las mismas, en mala hora llegaron, quienes se creen
dueños del país y de su gente llevaban un buen rato desquiciando nuestra
economía. Por eso, con fines estrictamente pedagógicos, presentaremos en forma
muy sucinta la cronología de las sanciones y el bloqueo contra PDVSA, para que
cada quien saque sus propias conclusiones.
El padre de las sanciones y el bloqueo contra Venezuela fue
el Congreso de EEUU, durante el gobierno de Barack Obama, que el 18 de
diciembre de 2014 aprueba la Ley 113 278, denominada: DEFENSA DE LOS DERECHOS
HUMANOS Y DE LA SOCIEDAD CIVIL EN VENEZUELA, ley que otorga al Presidente
norteamericano PODERES ESPECIALES para imponer sanciones de bloqueo de activos
y de expulsión de USA, la revocación de visas u otro documento, a cualquier
persona que sea parte del régimen venezolano. La primera Orden Ejecutiva
(Sanción) impuesta fue el 08 de marzo 2015, cuando el Presidente Obama declara
a Venezuela UNA AMENAZA INUSUAL Y EXTRAORDINARIA A LA SEGURIDAD NACIONAL Y
POLÍTICA EXTERIOR DE EE UU. Obama se fue sin que se hiciera efectiva ninguna
sanción, llamada eufemísticamente por ellos, Orden Ejecutiva (O. E.) Sin
embargo, le dejó la mesa servida al próximo Presidente de los EE UU, que
resultó ser Donald Trump.
El 20 de enero de 2017, Donald Trump asume la presidencia y
el 24 de marzo del mismo año impone la Segunda Orden Ejecutiva 13808, emitida
debido a que en Venezuela se estableció una Asamblea Constitucional (Asamblea
Nacional Constituyente) considerada ilegítima por el gobierno de EE.UU. Esta
segunda O.E. prohíbe a las personas o empresas que se encuentren en EE.UU
realizar transacciones con PDVSA. Igual les prohíbe la compra de bonos; así
como el pago de bonos y el pago de utilidades o dividendos, directa o
indirectamente al gobierno de Venezuela. La tercera Orden Ejecutiva # 13827 se
emite el 19 de marzo de 2018, debido a la creación de la moneda digital Petro
por parte del gobierno venezolano, lo cual es considerado por EEUU como un
intento de evadir las sanciones anteriormente impuestas. En consecuencia, el
gobierno de USA prohíbe la provisión, las transacciones y el financiamiento con
esta moneda digital a personas estadounidenses que se encuentren en los Estados
Unidos. La cuarta Orden Ejecutiva # 13835 se emite el 1ero de mayo de 2018 y
prohíbe con el gobierno venezolano: la transacción o el financiamiento de
cualquier tipo de deuda; la venta, transferencia, prenda de garantía; la
participación accionaria de cualquier entidad donde Venezuela tenga 50% o mayor
participación accionaria.
La quinta Orden Ejecutiva # 13850 se emite el 1ero de
noviembre de 2018, y por medio de la misma se bloquean las transacciones con
empresas venezolanas radicadas en USA y que trabajen en el sector oro. La
quinta orden también prescribe bloquear aquellas transacciones relacionadas con
prácticas engañosas y corrupción con proyectos o programas gestionados por el
gobierno venezolano. La sexta orden Ejecutiva # 13857, se emite el 25 de enero
de 2019, y es una aclaratoria a la quinta orden, en el sentido que cuando se
habla del Gobierno de Venezuela debe entenderse que se refiere al Estado
venezolano y cualquier subdivisión política, Agencia, Banco Central de
Venezuela, PDVSA o cualquier persona que forme parte o que esté controlada
directa o indirectamente por el gobierno de Nicolas Maduro. La séptima Orden
Ejecutiva # 13884, fue emitida el 05 de agosto de 2019, y ordena el BLOQUEO de
todas las propiedades e intereses del gobierno de Venezuela en EEUU o que en el
futuro entren a este. Además, prohíbe cualquier tipo de transacción con el
gobierno de Venezuela.
Esperamos haber aclarado que las sanciones y bloqueo si
existen, así que negarlo es cuando menos una necedad. También es fácil entender
que siendo USA el primer comprador del petróleo venezolano, las sanciones
tenían el objetivo de afectar económicamente al país, ya que nuestras entradas
de divisas dependen en un 95 % del petróleo. Nótese, que aunque con la segunda
sanción del 24 de marzo del 2017 todavía no se afectaba la venta de petróleo a
USA ni a cualquier otro país, Donald Trump comenzó a apretar las tuercas de la
ya maltrecha economía venezolana por los bonos de la deuda. Sin embargo,
desconocemos cuál sería la contribución de esta medida sobre la inflación que
venía galopante del 2016 (274,35%) y que en noviembre del 2017 se convirtió en
hiperinflación. La inflación cerró el 2017 en 862,63 %. NOTA: Material
preparado en febrero del 2023.
NOTA: Material preparado en febrero del 2023.
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