En Mérida
*** Uzcátegui
enfatizó que los patronos no pueden negarse a brindar la oportunidad de trabajo
a estas personas, pero además, deben ubicarlos en puestos laborales que sean
acorde a las capacidades que el solicitante pueda cumplir.
Un nuevo logro se avecina para la
comunidad de personas con discapacidad, ya que la ley de trabajadores y trabajadoras
que los defenderá entró en su fase de consulta pública, mecanismo que permitirá
la discusión de sus estatutos en las comunidades, grupos sociales y políticos, con
el objeto de corregir o agregar elementos antes de su aprobación final.
El salón de sesiones del Consejo
Legislativo del estado Bolivariano de Mérida (Clebm), sirvió como escenario
para que el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Mérida, José Uzcátegui,
presentara la Ley de Trabajadores y Trabajadoras con Discapacidad ante los
legisladores merideños y más importante aún, ante un numeroso grupo de personas
con diversas discapacidades que hacen vida en esta entidad.
La actividad realizada este
viernes en la mañana, sirvió para dar a conocer detalles sobre este instrumento
legal, mediante el cual se busca brindar protección jurídica a las personas con
discapacidad, específicamente en sus espacios laborales.
Al respecto, Uzcátegui recordó
que la Ley de Trabajo vigente en la actualidad promueve la contratación en
empresas e instituciones públicas de personas discapacitadas; específicamente,
el 5% de la nómina deben ser personas con condiciones especiales. “los patronos
no pueden negarse a brindar la oportunidad de trabajo a estas personas, pero al
contratarlos tampoco pueden explotarlos, ni menospreciarlos”.
De igual manera, Teddy
Zambrano, presidente del Centro Estadal para la Protección de Personas con
Discapacidad, (Ceapdis) resalto la importancia de la discusión de esta ley, ya
que serán los mismos afectados quienes podrán aportar las mejores ideas para
que sean plasmadas desde el punto de vista legal. “Muchos de nosotros
desearíamos no tener un carnet de discapacidad, por el contrario, sin embargo
tenerlo no significa que no podemos realizar una labor, en muchos casos tenemos
las mismas condiciones que cualquier persona convencional”, puntualizó.
Por su parte Wilmer Rodríguez,
quien a sus 39 años presenta discapacidad motora por amputación producto de un
accidente de tránsito ocurrido hace una década, destacó que continuamente
reciben rechazos por parte de los empleadores, ya que les niegan la posibilidad
de laborar en cualquier puesto de trabajo independientemente de las funciones
que el puesto amerite.
Vejaciones y amenazas, es lo que
ha recibido Eduardo Parra, joven que presenta autismo leve, como el mismo lo
describe. “Es muy importante el aporte que nosotros podemos ofrecer a esta ley,
ya que así aseguramos nuestra protección y nuestros derechos a trabajar o a
estudiar, ya que en muchos casos las personas son muy crueles con nosotros”. (Texto
y fotos: CNP:12.435)