La Universidad de Los Andes de Mérida vive hoy en día una crisis
producto de la falta de presupuesto, la estructura de las instalaciones padece
graves daños y no existe un fondo económico que permita hacer dichas
reparaciones.
El representante estudiantil de la ULA, Douglas Matheus, manifiestó un llamado
responsable a quienes manejan el presupuesto de la Universidad de los Andes y
que lo han negado en el 2020 y en este 2021 a que hagan entrega de ese dinero a
la Universidad, ya que las instalaciones se están cayendo como en el caso de del
techo de la oficina de admisión estudiantil el cual tiene daños severos, la cátedra de anatomía la cual cuenta con un auditorio que ya está cumpliendo su
ciclo de vida, también otras dependencias como por ejemplo el rectorado de la
facultad de ciencias jurídicas y políticas que también posee daños en su
estructura. Para el 2021 ha llegado aproximadamente el 4% de lo que se puede
percibir y no queremos que se repita esta fórmula en los años venideros, tanto
el gremio que dirigen la Universidad como las autoridades se ven agobiadas con
este corto presupuestario.
El llamado también es a quienes ostentan el poder y a quienes dirigen la
política universitaria, a mejorar el sueldo de los profesores, empleados y
obreros, como también las becas estudiantiles. Para los representantes
estudiantiles no es justo que un profesor universitario este ganando un sueldo
que ni siquiera le alcanza para el pasaje o que un estudiante este recibiendo
como beca estudiantil el valor económico equivalente a 3 pasajes urbanos,
nuestra responsabilidad como representantes estudiantiles es elevar la denuncia
y así lo haremos ante los organismos nacionales e internacionales, seguir
denunciando la crisis que está sufriendo la ULA señalo Matheus.
También anunció que en los próximos días realizaran un pronunciamiento
en conjunto desde la representación estudiantil, gremial y las autoridades por
el rescate de la Universidad, consideran una decisión equivocada el llamar a
clases presenciales cuando la Universidad se está cayendo a pedazos producto de
la inoperatividad de quienes dirigen la política
universitaria y de quienes siguen atentando contra la autonomía. Carlimar Portillo/ Pasante UNICA.