Por: ABRAHAM SEQUEDA @abrahamsequeda
¿Quién en Venezuela no ha intentado dar
explicaciones, entender o simplemente ser participante, de lo que se llama
economía, sin estar consciente de ello? La economía puede explicarse
como: la ciencia que estudia la
administración eficaz de los bienes o el conjunto de estos que integran la
riqueza de una sociedad, incluso si se trata de una economía de mercado,
referirse a las actividades en un sistema en el que las decisiones tienden a
obtener mayor beneficio, según los precios de la oferta y la demanda, con un
mínimo de regulación.
Más que un círculo vicioso histórico de
la Venezuela moderna, de gastar, endeudarse, luego medir indicadores de pobreza,
estancamiento económico, aumento de ingresos por venta petrolera, para terminar
en bonanza pre-electoral y luego pobreza material nuevamente. El análisis
económico que cabe en Venezuela hoy en día, en esta discusión; es tal vez, si
nos referimos al esfuerzo titánico de los particulares, familias decentes,
incorporando todo un “know how” para sobrevivir, generando ingresos, siendo productivos
y no depender del chantaje de la tiranía.
Pero en relación a la ciencia económica,
existen muchas aristas para hablar, referirse o hacer análisis de ella. En
Venezuela sería una osadía, hablar sobre el presupuesto nacional, políticas
económicas, tributaria o bancaria. ¿Conoce alguien en el país, por ejemplo, cuál
es el presupuesto nacional? Y si es así ¿puede identificar claramente y
específicamente el origen de los datos?
Para tener el presupuesto en educación,
habría que calcular desde sueldos de profesores y maestros incluso con su
impacto en todo el paquete de beneficios; hasta los gastos derivados del
mantenimiento de los centros educativos, comedores, suministro de material de
oficina, limpieza, entre otros. Si vamos más bien al ámbito de salud, se tendría
que calcular igualmente desde sueldos del personal de salud, insumos,
medicamentos, compra y mantenimiento de equipos, mantenimiento de
infraestructura, entrenamiento, actualización, etc. ¿Puede algún economista en
Venezuela hacer el cálculo real de todo lo anteriormente señalado? Y no
precisamente gasto de subsistencia, generado por condiciones de emergencia
humanitaria, situación en la cual la gente se muere de cualquier enfermedad o
de hambre.
Es gracioso oír hablar de economía, para
entender o dar la explicación sobre el presupuesto y los ingresos de la
tiranía, ingresos petroleros y no petroleros (como siempre); es decir, el mismo
estigma inadvertido de país mono productor, importador, pobre, y ahora con una
deuda astronómica, dependiente de gobiernos y de control
extranjeros. Para terminar, es difícil hablar de economía en un país donde el
intercambio está limitado a transacciones electrónicas, porque no existen
billetes ni monedas de curso legal e incluso las que se han venido utilizando,
totalmente escasas, siendo estas también objeto de una especie de devaluación,
parte de la gran calamidad “endémica” por demás, la hiperinflación.