(Mérida) Luego de que se anunciara con bombos y platillos la llegada de unos buques petroleros iraníes, parecidos a los que comprendían la flota de PDV Marina, que llevaba petróleo y combustible a distintas partes del mundo, resulta que el lunes 1 de junio lo que retornó fue la normalidad de las colas para surtir 30 litricos de gasolina, aseguró Héctor Azuaje coordinador regional en Mérida de Voluntad Popular.
Haciendo historia, Azuaje recordó que "Venezuela tuvo 5 refinerías operativas que permitían suplir la demanda nacional y exportar los excedentes" recalcando que estas 5 refinerías fueron destruidas en 21 años y constituyen el legado expoliativo y voraz de quienes solo saben robarse el erario público".
Agregó que "De manera que el lunes abrió la bodega chavista de la gasolina, generando un desastre de discriminación y redondeo se negocios por las acostumbradas mafias de la misión 30 litros, que integran funcionarios e integrantes de los sectores más corrompidos de la llamada revolución".
Aseguró Héctor Azuaje que "La única manera en que se terminé este flagelo que mantiene postrada a la sociedad y la economía venezolana es que quienes destruyeron la industria petrolera cesen su oprobiosa usurpación, para dar paso a un plan de emergencia y recuperación a corto plazo de Pdvsa".
Finalmente enfatizó que debemos alertar que la privatización del negocio de la gasolina representa el primer paso hacia la privatización total de todos los servicios públicos, generando una mayor carga al ya destruido poder adquisitivo de los venezolanos. Paradójico que quienes incendiaron el país en 1989 por un aumento mínimo de la gasolina, hoy sean los promotores de la privatización del negocio de la gasolina y los servicios públicos". CNP 23.851Prensa VP Mérida