De buenas a primeras y sin pretender ser alarmista en medio de la cuarentena que vivimos y convivimos todos, se hace algo notorio en Mérida, la presencia de algunos indigentes, no habitualmente conocidos en nuestra ciudad.
En recorrido por la Plaza Milla, la Bolívar, Las Heroínas, se observa indigentes no conocidos, lo que de lógica es motivo de preocupación, en esta cuarentena social colectiva sanitaria, por demás relajada.
Los
nuevos indigentes que invaden a Mérida,
abordan a los transeúntes,
requiriendo de su dádiva, algunos con extrema molestia, hacen sus necesidades físicas a luz
pública, como es notorio en la Plaza
Milla y Las Heroínas, una imagen por demás
grotesca, para una ciudad como la
nuestra.
No
vaya ser, una mera suposición, que hayan retomado la vieja práctica de dejar
indigentes de otros partes del país, en
determinadas ciudades, en este
caso, en la nuestra, ojo avizor,
autoridades competentes, a más
ver (Giovanni Cegarra, CNP. 2229)