Un hombre de acción y pensamiento
Con
la imposición post morten de la Orden 16 de Septiembre en su Primera Clase, el
Gobernador de Mérida Ramón Guevara honró el legado que dejó Edilberto Moreno
Peña, insigne merideño quien desapareció físicamente el medio día del pasado
lunes 30 de abril.
Las
honras fúnebres fueron presididas por Su Eminencia Baltazar Cardenal Porras,
quien en su homilía reconoció que rendía un tributo a la amistad, el cariño y
la cercanía que el Doctor Edilberto y su familia le han brindado.
Celebró
el sello de servicio que Edilberto Moreno impuso en su proceder, “hoy en día,
cuando vemos tantos malos ejemplos de lo que significa ser servidor público,
esa vocación humana, cristiana, democrática, fueron encarnadas por Edilberto
con una sonrisa en su rostro”, rescató el purpurado.
Al
maestro
Al
tomar la palabra para imponer el reconocimiento post morten al célebre
merideño, el gobernador Ramón Guevara no dudó en ocultar su turbación por la
desaparición de quien reconoció, “es mi insigne maestro”.
Ante
el féretro de Moreno Peña, Guevara hizo una venia con respeto y luego entregó
en nombre del pueblo merideño, a Doña Kira de Moreno, su viuda, la Orden 16 de
Septiembre en su Primera Clase, máximo reconocimiento que la Gobernación del
estado otorga.
Con
motivo del lamentable deceso, el Gobernador Ramón Guevara emitió un decreto que
acuerda el duelo durante 3 días en todo el territorio regional, ordenó izar a
media asta la bandera nacional y la bandera del estado y conminó a realizar un
acto protocolar en el hall del Palacio de Gobierno al cumplir fin su novenario.
Vida
de servicio
Edilberto
Moreno nació en el parameño poblado de Las Piedras, allí cursó los estudios
elementales, a Mérida se trasladó a realizar su bachillerato en el Liceo
Libertador, donde comenzó su diatriba de servicio político en pro de la
democracia.
Se
tituló de Abogado, fue embajador de Venezuela ante la Organización de Estados
Americanos, embajador plenipotenciario de Venezuela ante la Santa Sede, Senador
de la República, Gobernador del estado Mérida, Diputado al Congreso Nacional,
secretario privado del presidente Rómulo Betancourt, presidente de la Corporación
de Los Andes, miembro de la Academia de Mérida, miembro de la Sociedad
Bolivariana capitulo Mérida, pionero de la fiesta de la Virgen de La
Inmaculada, escritor y poeta.
En
el ocaso de su vida se retiró a escribir y a recibir a sus amigos en San Rafael
de Tabay, desde allí fue testigo del aciago momento político social que
atraviesa el país, con su ejemplo de servicio y lucha democrática, enaltece el
gentilicio merideño y se convierte en un icono de esperanza para consolidar la
democracia. Prensa OCI