*** Un gobierno que no
garantiza la justicia, viola flagrantemente la constitución y los derechos
fundamentales ***
PrensaPMI 23/02/18
En
el país y en especial en el estado
Mérida en todos los niveles e instancias judiciales se acentúa la crisis de
funcionamiento y respuesta oportuna del sistema judicial penal, así lo denuncio
Daniel García presidente del partido PMI evidentemente tiende a masificarse la
deserción laboral.
“Destacó,
que la renuncia de jueces, solicitud de jubilaciones y la imposibilidad de
cubrir estas vacantes ante la politización del ejercicio de esta carrera, los
bajos sueldos poco atractivos para los profesionales del derecho y la falta de
las condiciones mínimas para laboral conllevan a la denegación de justicia y
por ende a la violación de los derechos humanos”, aseveró.
Sin instrumento con que
trabajar…
“Del
mismo modo, la infraestructura se hace insuficiente y la falta de recursos para
mantenimiento evidencia el deterioro de los espacios y equipos como aires
acondicionados, equipos de computación, carencia total de papelería, tinta y
todo tipo de materiales de oficina. No existen vehículos para traslados de
procesados ni para los alguaciles cumplir su trabajo –asimismo - los tribunales
simplemente no dan despacho, no aperturan juicios ni realizan audiencias
increíblemente por no tener juez titular ni suplente, esto ha conllevados que
los abogados en ejercicio y empleados tribunalicios están de manos atadas por
el retraso o paralización de los procedimientos”, apuntó.
La impericia judicial
congestiona a los privados de libertad…
Por
otra parte las fiscalías padecen la misma situación lo que convierte a la
justicia penal en un ejemplo más de la degradación institucional con el
agravante de que cientos de ciudadanos se mantienen privados de libertad por la
impericia de un estado que niega los recursos para el funcionamiento mínimo,
propulsa la inestabilidad laboral y mantiene el sistema judicial sin autonomía,
indicó Garcia.
Hacinamiento carcelario
sin respuesta…
Finalmente
el Secretario General del PMI expresó: “Ni hablar de los centros de
reclusión y retenes policiales donde las necesidades y hacinamiento son
inhumanos y vergonzosos. Los merideños
se preguntan ante el silencio de las altas autoridades judiciales: quien,
cuando y como se resolverá esto”, afirmó.