Desde hace más de 10 años, esa
importante documentación que es patrimonio histórico de Mérida y Venezuela,
está sometida a “serias deficiencias”.
Omer Molina
El Registro Principal del Estado
Mérida, ubicado en la esquina de Avenida 2 Lora con viaducto Sucre, en el
municipio Libertador, resguarda toda la documentación relativa a la
entidad desde el año 1870 hasta el presente, en los ámbitos civil y penal,
incluyendo transacciones de todo tipo celebradas en el espacio de Mérida,
Zulia, Trujillo y Táchira, además de los expedientes de resguardos indígenas
anteriores a esa fecha con sus respectivos mapas.

Pero a juicio del historiador y
profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), Luis Alberto Ramírez, desde hace
más de diez años, esa importante documentación que es patrimonio histórico de
Mérida y Venezuela, está sometida a “serias deficiencias” para su conservación
debido a que el local del archivo presenta numerosas fallas como
exposición a la humedad, calor, desaseo, insectos y otros elementos que
pueden deteriorar y dañar seriamente los expedientes que allí se
resguardan, “lo cual es resultado de la incapacidad de las autoridades que allí
laboran”, resaltó Ramírez.
Ramírez califica como deficiencia
fundamental en el Registro Principal, la falta de indexación y
catalogación de los expedientes, lo cual motiva a que se desconozca la
documentación que está resguardada en ese archivo, “colocando al usuario a
depender del capricho del funcionario que puede decir a su real saber y entender
lo que está o no está y también es imposible determinar que ha desaparecido del
mismo archivo”, acotó.
Otra de los fallas –señaló
Ramírez- es la atención al usuario, “tanto el que eventualmente necesita hacer
uso del mismo, como de los historiadores que necesitamos continuamente de la
información que allí esta resguardada, llegando al abuso, la Registradora
Principal de expresar que solo podía consultar los viernes, cuando las horas de
atención al público son de lunes a viernes desde las 8 am a las 12 m y de 1 pm
a 4 pm, es decir, que los historiadores no tenemos derecho de consulta al
archivo”.
El historiador catalogó de graves
las fallas en el Registro Principal de Mérida, ya que lesionan el patrimonio de
la nación y el derecho de las personas que requieren de una pronta atención por
parte del SAREN y “de las autoridades competentes que no hacen absolutamente
nada al respecto, máxime que los ciudadanos pagamos los derechos que se
requieren a los efectos que las autoridades registren custodien y mantengan al
público que lo solicite, los documentos que sean necesarios”, concluyó