Michelle
Barrios
Pasante
Única
Las
carencias del Servicio de Urgencias Hospitalarias del Sistema Nacional de Salud
en Venezuela, obligan a los enfermos y familiares de los mismos a hacer
malabares, son innumerables las características que convierten nuestro sistema
en el mayor peligro para la seguridad de los pacientes y donde, debido a su
saturación, aumenta el riesgo de error humano y mortalidad.
Pese
a los avances de las últimas décadas, las urgencias hospitalarias siguen
presentado irregularidades y escenarios inhumanos. El desgaste
profesional, el estrés laboral, la ausencia de medicamentos,
las repetidas situaciones de saturación en los servicios de urgencias que dan
lugar a un menoscabo de la dignidad de los pacientes y vulnera el derecho a la
intimidad y la confidencialidad de sus datos de salud, y un amplio abanico de
riesgos ahora son acompañados por el pánico a ser robados dentro de las
instalaciones.
Usuarios denuncian…
María
Calderón denunció: “Eran aproximadamente las dos de la mañana cuando el ruido
de emergencia ceso y pude conciliar el sueño un momento, cuando me desperté no
tenía ni cartera ni zapatos”. Como este, son incontables los casos de hurtos en
el Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes (Iahula), los
familiares están cansados de ser el foco para maleantes y antisociales, piden a
gritos a los entes de seguridad mayor presencia y acciones contundentes para
revertir esta situación, precisó.
En
otro sentido, se han visto en la necesidad de hacer guardias en las noches para
poder descansar mientras sus familiares se encuentran recluidos en áreas como
trauma shock, emergencia, observación y todos desean lo mismo, que la noche
pase rápido para no estar tan expuestos o quizás para volver a la rutina
exhaustiva de buscar medicamentos y lidiar con las características propias del
sistema hospitalario, dijo al cierre Calderón.