Documento entregado por los estudiantes ante la
Defensoría del Pueblo en Mérida
Mérida, 23 de Enero de 2015.
Sres. Defensoría del Pueblo
Su despacho.
Su despacho.
En esta oportunidad nos dirigimos a esta institución, más por cumplir una formalidad y un deber, que porque realmente esperemos una respuesta favorable de la misma; esto naturalmente responde al comportamiento que los venezolanos hemos observado en los últimos quince años en todas las instituciones de nuestro país.
Es nuestra responsabilidad como
ciudadanos además de manifestarnos pacífica y constitucionalmente contra los
abusos y la desidia a la que el gobierno de turno nos ha sometido, denunciar
tal situación ante todos los órganos correspondientes nacional e
internacionalmente. Por esta razón hoy consignamos este documento en esta
institución como testimonio y voz de protesta ante el constante ataque que como
pueblo sufrimos por parte de quienes hoy nos gobiernan.
Lo que aquí vamos a expresar
suponemos que ustedes ya lo conocen ya que han sido hechos públicos y notorios,
sin embargo relataremos algunas de las situaciones que hoy nos llevan a
movilizarnos, manifestarnos pacífica y constitucionalmente, defender nuestros
derechos y denunciar las arbitrariedades que hemos que hemos sufriendo.
En este sentido NO podemos
quedarnos callados frente a la violación de la autonomía y de derechos humanos
(como es el caso de lo ocurrido en este mes de Enero en nuestra ULA Táchira) y
de la persecución contra jóvenes universitarios como la compañera Gaby Arellano
y el compañero Vilca Fernández estudiantes y representante estudiantiles de
nuestra Universidad.
Tampoco podemos dejar a un lado
la severa crisis que atraviesa nuestro país, porque sería inmoral no
reivindicar nuestros derechos fundamentales, sabiendo que hoy día los
venezolanos vamos sorteando la muerte, sin saber en manos de qué o de quien
vamos a caer, nos azota la violencia desbordada en la calles y amparada en la
impunidad, la seguridad alimentaria es absoluta letra muerta y forma parte solo
de un discurso totalmente alejado de la realidad, no tenemos alimentos y no
tenemos producción, degeneramos en una sociedad llena de problemas que no tiene
acceso ni siquiera a un medicamento que pueda controlar la más irrelevante
situación de salud.
La anarquía se adueñó de
nuestras calles, la moral, las buenas costumbres y el respeto hacia el otro,
han pasado a ser historia, quienes nos gobiernan han hecho el peor de los daños
que se le puede hacer a un pueblo, dividirlo y llenar de odio a quienes le
siguen.
Aunque es duro para quienes lo
vivimos, también es una oportunidad para nuestra madre patria; hoy nos une la
pobreza, la desidia, la inconformidad y la injusticia, pero también nos une la
necesidad de reclamar nuestros derechos.
Hoy marchamos, hoy EXIGIMOS a
quienes deberían responder a nosotros y no a un interés partidista que velen
por nuestros derechos, que defiendan los intereses de la gente y NO los de la
Burguesía que nos gobierna, les recordamos que si no cumplen con su deber NO
seremos nosotros quienes les juzguen, serán sus hijos, sus nietos y la historia
de este País quien les reclame y condene por no haber cumplido con su deber.
Finalmente advertimos que nos
seremos parte del silencio cómplice que le permita al gobierno seguir
destruyendo al pueblo venezolano, si callan a uno seguirán gritando miles, por
la LIBERTAD de Venezuela.