Más de 20 mil devotos acompañaron el Santo Niño de La Cuchilla en Zea
*** Más de 400 funcionarios
resguardaron la seguridad de la peregrinación***
Miles de peregrinos
acompañaron desde muy tempranas horas de hoy día de Reyes al Santo Nino de La
Cuchilla a la tradicional subida de la imagen a su Santuario, la cual
permaneció desde el pasado 31 de diciembre en la iglesia Nuestra Señora de Las
Mercedes.
Más de 20 mil devotos
procedentes de diferentes partes de Venezuela y de países como Ecuador, México,
Perú, Cuba y Colombia, subieron en romería los casi dos kilómetros del cerro de
la cuchilla para así pagar las promesas hechas al Santo Niño de la Cuchilla y
acompañarlo en la peregrinación.
El Arzobispo
Metropolitano de Mérida, Monseñor Baltazar Enrique Porras Cardozo fue el
encargado de oficiar la Santa Misa para bendecir a los devotos del Santo Niño
que se hicieron presentes en la plazoleta del Cerro de La Cuchilla.
Porras quien fue acompañado
por un numeroso grupo de sacerdotes de la zona del Mocotíes, manifestó que
“esta expresión religiosa está muy arraigada y que adquiere una significación
muy particular, estas actividades son las que congregan mayor número de
personas y nos hace vivir una experiencia muy particular de lo que tanto
anhelamos como es la felicidad, la paz y el encuentro de los unos para con los
otros y que no puede ser algo pasajero, sino que tiene que ser una motivación
para las acciones de cada día”.
“Esta es una fiesta muy
bella y hermosa de nuestra Arquidiócesis, en que se juntan la fiesta de La
Epifanía, que es la navidad en toda la iglesia oriental que junto al Santo Niño
de La Cuchilla en esta tradición que atrae gente no solo de la cercanía sino de
otras comunidades más lejanas, multiplicando muchas veces la población de este
pueblo”, dijo la máxima autoridad eclesiástica de Mérida.
Monseñor Porras envió un mensaje de nuevo año a todos los
merideños, indicando que “al iniciar un nuevo año, el cual esta llenó de tantas
incertidumbres en el que se puede alterar los ánimos simple y llanamente por
estar uno ciego por cualquier tipo de fanatismo, es necesario pensar en el bien
común, en el bien de todos y eso solo se puede hacer mediante ese consenso que
tenemos que construir aceptándonos unos con los otros con todas las diferencias
que podamos tener, para que así podamos construir y cimentar una familia
venezolana más unidad que supere la violencia, odios y este bache en el cual
estamos sumidos”.